sábado, 5 de octubre de 2019

¿Club de lectura para adultos? Que es eso??


Un Club de lectura para Adultos / Mayores. ¿Qué es eso? Por Miriam Simcovich (*).

Muchas veces, cuando propongo a una entidad (biblioteca, club, asociación, centro de jubilados, etc.) organizar  un Club de Lectura para Adultos/Mayores, me responden:
-          Ah, sí.  Nosotros ya tenemos un taller literario.
De modo que me veo obligada a explicar que se trata de dos cosas diferentes.

A un taller literario asiste quien desea escribir, tanto porque ya lo hace pero quiere perfeccionarse a partir de la mirada de un profesional, como porque espera recibir del docente algunas consignas o desafíos creativos para estimular su imaginación. Es decir que en este tipo de espacio el asistente quiere desarrollar una producción propia, y espera avanzar en su obra a lo largo del taller.

A un Club de lectura, en cambio, asiste gente que ama la literatura y se deleita con los libros … pero por distintos motivos prefiere escuchar leer en voz alta y en grupo, lo cual le resulta muy distinto que leer a solas. Aunque leer  es casi siempre una actividad solitaria e individual, el Club de Lectura propone un espacio para compartir con otros el amor por los libros, y luego dialogar sobre ellos.  Los asistentes no tienen la intención de escribir, y no desean que se los presione en este sentido. Se complacen al re-encontrarse con libros y autores que ya conocen y/o descubrir a los nuevos que se le propongan.   

En el  caso específico de los Clubes de Lectura para Adultos/Mayores,  a este contexto se suman otros aspectos:

1.       Por el crecimiento de la expectativa de vida, cada vez hay más adultos mayores que viven solos (esta es la situación de muchos participantes de los clubes que coordino). Sus familias  - si las tienen-  trabajan todo el día o tienen otras ocupaciones propias;  sus parejas y amistades de la misma generación ya no están, o atraviesan  problemas de salud que no les permiten socializar.  Y de pronto, estas personas descubren que se han pasado la mayor parte del día solos, y conversando con la radio. Algunos me refieren que salen a hacer compras innecesarias, solo para conversar con quienes atienden el comercio.  Sienten una poderosa necesidad de hablar, de comunicarse, de re-encontrar al otro en una sociedad donde todo se resuelve de manera cada vez mas automática, individualista y solitaria. 

2.       Hay pocas actividades que los adultos mayores puedan realizar en grupo.
Esto no quiere decir que no haya ninguna: claro que las hay, a costos accesibles e incluso gratuitas. Pero a medida que las personas aumentan en edad,  las propuestas se van reduciendo drásticamente.
-          Uno de los motivos es el horario: por un tema de inseguridad, prefieren no regresar  solos de noche. Es claro que no todos cuentan con alguien cercano que pueda trasladarlos ida y vuelta, y se les complica solventar  el costo adicional de un taxi o remise. Como resultado, los horarios son un factor decisivo a la hora de definir si pueden o no sumarse a una propuesta.
-          Otro factor que pesa es la eventual necesidad de realizar una inversión en materiales o indumentaria especial, indispensables para  llevar a cabo ciertas actividades (dibujo o pintura, por ejemplo).  
-          Finalmente, van descartando todo lo que implique ciertas habilidades o destrezas físicas (tanto visuales y auditivas como de motricidad) que ya no tienen, o no están en condiciones de desarrollar.

Y en relación a la lectura específicamente, las personas de mayor edad que siempre amaron los libros observan con preocupación el creciente costo de los ejemplares,  el pequeño tamaño de la tipografía en algunas ediciones (¡qué triste es tener que elegir un libro sólo por el tamaño de la letra!), o la aparición de autores y tendencias nuevas en el mercado editorial que no saben cómo abordar.
Frente a este marco, formar parte de un Club de Lectura ofrece una actividad accesible y adecuada a sus posibilidades.  


La propuesta.
El Club de Lectura comienza creando previamente un espacio distendido y cálido, donde los participantes puedan sentirse cómodos, conversar y manifestar sus opiniones libremente.
Luego de una breve charla inicial individual, la coordinadora selecciona cuidadosamente los textos a leer En base a los intereses expuestos se pueden abordar  escritos de todos los géneros (clásicos, policiales, románticos, biográficos, de ciencia ficción, fantásticos, históricos, de espionaje, de viajes….)  a través de cuentos, ensayos, novelas breves, poesía, etc.   También se puede acordar el dedicar un tiempo determinado a ciertos autores y obras, o recorrer diversos títulos y escritores  en cada encuentro.
Durante la reunión  la coordinadora  -  que está formada como Narradora Profesional -   lee este material en voz alta poniendo sentimientos, voces, onomatopeyas, gestos y silencios al servicio del relato. Es decir, apelando a recursos dramáticos que hacen más amena la escucha.
 Y finalmente se promueve una dinámica de grupo para estimular la conversación sobre lo que se leyó y se escuchó, de modo que todos puedan opinar sobre el estilo y el contenido del texto, compartir intereses y experiencias previas vinculadas a lo leído, y también descubrir autores nuevos y re-visitar a los clásicos … pero por puro placer.

Muchos de los participantes nos dicen que ya conocían un texto determinado, pero “escucharlo así es diferente”. O  que a partir de la charla con sus pares comprendieron aspectos nuevos de ese escrito, y que este espacio les “abre la cabeza”.  También hay quienes toman nota de los autores y textos leídos, que en muchos casos les eran desconocidos, para luego tratar de conseguir otros trabajos del mismo escritor.

Porque para sumarse a un Club de Lectura no hace falta ser un experto en libros ni autores.
Parte del trabajo de la coordinadora es alentar a los participantes para hacer un libre análisis del texto, indagar la opinión de los otros participantes para contrastarla con la propia, consultar lo que no se entendió, vincularlo con experiencias propias o ajenas, con otros libros leidos, o películas, o …   Y esto ayuda a  que los adultos / mayores reciban una estimulación cognitiva, puedan disfrutar de la lectura accediendo a material que quizá no pueden adquirir, compartir un rato distendido con otras personas de su generación, salir de su casa para compartir sus intereses  y  - sobre todo-  hablar y ser escuchados.