Esta "contada" me llevó mucho tiempo de preparación, porque me puse a pensar en cómo ayudarlos a imaginar una historia lo mejor posible, ya que no iban a ver mis gestos, mis manos, el movimiento de mi cuerpo....
Entonces decidí - ademas de usar mi voz en todos los tonos posibles- apelar al olfato, al gusto, hacer referencias al tacto, a la música, al susurro... a todas las otras sensaciones que tienen mucho mas desarrolladas que quienes podemos ver.
Y fue así que compartimos la leyenda de la lavanda (y al concluir, rocié el aula con un aromatizador), la del chocolate (y puse en cada pequeña mano un Rocklet), la del café (y les llevé café en saquitos, para que al abrirlos, ese delicioso aroma les llenara los sentidos) y muchas otras...
Y busqué canciones de cada país donde trascurría una leyenda, para ponerlos "en clima". Los chicos - y los grandes que los acompañaban- disfrutaron de cada historia, de la música, los sabores, los aromas .. Tanto, que me invitaron a volver!!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario